lunes, 19 de diciembre de 2011

Virgen de Guadalupe se transforma nuevamente en la mesoamericana Coatlicue


Nuevamente es diosa de la muerte, fertilidad y vida como en los tiempos antiguos. Diosa que exige sacrificios humanos, corazones todavía palpitantes escurriendo sangre. Madre de todos los dioses y de las criaturas  destinadas "porque en verdad para esto nacimos, hemos venido a esperar el trabajo de nuestra muerte", según relata en idioma  nahuatl el indio Juan Diego. Se transforma Guadalupe. Divinidad con metamorfosis. Tal vez eso sean sus apariciones en el mundo superior, la tierra natural  y xibalbá de los muertos, tres pirámides escalonadas.
La cronología dice algo al respecto: primero fue Cuatlicue, aquella con falda de serpientes, diosa mesoamericana adorada desde México hasta Costa Rica que entonces eran una sola tierra de gente originaria; después  fue nombrada Tonantzin con sus mismos atributos de siempre, eso durante el señorío azteca; de repente sobrevino la mutilación sanguinaria de imágenes mesoamericanas por conquistadores castellanos, quienes sobrepusieron la católica imagen de Guadalupe. Todo ocurrió en el transcurso de diez años. Y ahora estamos ante la coexistencia plural de divinidades con variada procedencia en tiempo y espacio. Tener asimismo  la impresión de estar nuevamente con Coatlicue en este momento. Presencia de sangre, sacrificios, santa  muerte y también fertilidad, aunque parezca absurdo. Vientre de prodigiosa  fertilidad, aun  pareciendo ausente la protectora  Guadalupe. Solamente esperar su costado femenino y compasivo  "¿Acaso no estoy aquí, yo que soy tu madrecita?" prometió con dulzura.
Hablando de vírgenes, debe notarse el hecho mexicano  del desplazamiento de  la virgen de los Remedios, virgen de los conquistadores vencida  por Guadalupe, luminosa en el monte Tepeyac a la vista de Juan Diego arrodillado, indio campesino salido del pueblo  común. Guadalupe ha llegado a ser reina de México y emperatriz de América, y aquel dudoso Juan Diego un santo en la ley católica, a pesar de las advertencias del respetado fraile  Bernardino de Sahagun en el siglo XVI: "Cerca de los montes hay tres ó cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejanas tierras. El uno de estos es aquí en México  ..... y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe. En este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los Dioses, que ellos la llamaban Tonantzin, que quiere decir nuestra madre. Allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa..."
No soy guadalupano, ni cristero ni siquiera religioso, aunque me interesan las cuestiones relativas a la divinidad. Me atrae ese indecible mundo de símbolos, sagrado y libidinal a la vez, mundo del deseo sublimado, delirio y éxtasis, impulso primario hacia lo absoluto. Como guatemalteco me sorprende que los mexicanos hayan restituido su diosa primordial mesoamericana "Señora mía, noble señora, muchachita mía, no disguste yo a tu rostro, a tu corazón", palabras de Juan Diego,  en apenas diez años posteriores a la conquista de 1521. No me acostumbro a una diosa-mujer, sea como ella se llame,  pues en Guatemala predominó Santiago como patrono de los caballeros conquistadores. Santiago no es dios, pero si una deidad de la guerra contra los indios, igual lo fue contra los moros y otros idólatras del diablo. Nuestro imaginario católico  guatemalteco está centrado en un hombre-dios llamado Cristo de Esquipulas que, valga aquí  la anécdota,  en 1954 fue ascendido a general dentro las tropas mercenarias organizadas por estadounidenses para derrocar un gobierno comunista enemigo del cristianismo. Aquí se entronizó un dios fálico con su progenie de padrastros políticos  sobre Guatemala. La profecía cristiana se ha cumplido tortuosamente  en varios tramos de nuestra desgarrada historia. Sin embargo, por el lado indígena, mesoamericano, pervive una divinidad  masculina que también se transforma en mujer y hasta en abuelo protector. Maximón se llama ese dios amable y temible, como será toda divinidad digna de serlo.  Tiene su sede principal a las orillas del lago de Atitlán pero como anda de un lado para otro puede hallarse en cualquier parte del campo o la ciudad. Deidad polimorfa adorada por indios y mestizos,  gente trabajadora y honrada, urbana o rural,  aunque sea el patrón preferido  de las putas, delincuentes y la policía secreta. A Maximón le gusta jugar alegremente el mero viernes santo y le gustan mucho las flores como a nuestra Guadalupe.  Son divinidades inexplicablemente vivas, junto y cerca del pueblo, capacitadas para cambiar de forma en el transcurso del tiempo. Productivas de sacrificios, con su asombrosa fertilidad donan vida y muerte. Cuesta comprender algo así por medio de conceptos europeos impuestos. Yo tampoco lo entiendo, pero sé que son divinidades vivas, articuladas a cierta filosofía, lógica propia, religiosidad nativa para experimentar lo sagrado. Y aunque no entienda nada, mis respetos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Como si fuera la vulgaridad de una ciudad gringa

Seguimos hablando del cine. De ese que jamás exhibirán las salas guatemaltecas, aunque sea muy bueno como la china 24 city dirigida por Jia Zhangke, de quien sinceramente nunca  hubiera oído su nombre, sino por una nota leída en el diario argentino  Página 12. Leer dicha reseña y a descargar vía internet. Es la única manera de evitar Hollywood pandémico y encontrarme con este documental del 2008 que contiene las delicias de una fábula sin serlo, sobre una China que ya pasó del socialismo al mercado salvaje, como cualquier vulgar país occidental con sus empresas immobiliarias, bancos, inversionistas extranjeros, desempleados y pobres de solemnidad. En eso paró la China luego de su experimento comunista alrededor de 25 años. Eso enseña la película con delicadeza, audacia para burlar duras censuras,  sin decaer en complacencia. Seguramente habrá pocos documentales así: fotografía sobria y precisa con lujos de pintor presentando personajes que cuentan su historia de vida, no sólo laboral, en la fábrica 24 que es a su vez otro personaje. Su clave fue 420 en el secreto militar. Nada fácil es humanizar una fábrica en el sentido de dotarle vida, como un organismo que también daba vida a mujeres y hombres. Allí trabajaron, estudiaban, compartieron alimentos,  atenciones médicas, tiempo libre, juegos, fiesta, actividades políticas, sufrimiento y alegrías. Era casa para obreros orgullosos con hacer repuestos para la aviación militar china. La clase proletaria va contando directamente sus recuerdos al espectador, ya que nunca veremos al entrevistador. Como son historias de vida,  por  eso están colmadas de dramatismo. Una madre que literalmente pierde a su hijo durante el viaje forzado del campo a la ciudad; una belleza llamada Pequeña Flor termina solterona, era la más deseada y va modificándose igual  que la propia fábrica. Era obrera calificada y resulta convertida en vendedora de refrigeradoras, como la fábrica militar modernizada para hacer productos domésticos. Un viejo jubilado, deprimido, se la pasa fumando, sentado, sin hablar. Ya en los días postreros del socialismo, dos jóvenes visten con orgullo su unifome de obreros pero van a parar en una envilecida maquila. Renuncian decepcionados. Una muchacha también cuenta que le va bastante bien viajando semanalmente hasta Hong Kong donde compra cosas de mujeres para venta a las nuevas y ociosas ricas de Chengdu. Ella es hija de mujer y hombre que dieron su vida en la fábrica 24 de la ciudad, por eso reclama tener sangre obrera, fuerza suficiente para ganar dinero y comprarle a sus progenitores un apartamento nuevo en  24 city, conversión final de la vieja fábrica militar. Demolida aquella industria estratégica como sinécdoque de la demolición del sistema socialista.
 El filme despliega música y poesía a lo largo de su recorrido y termina con melodía estadounidense que acompaña la toma aérea de Chengdu, panorámica elocuente de  cualquier city gringa. A quien quiera mirar la fabulosa historia reciente de China, la postcomunista, bastará con descargar 24 city

lunes, 21 de noviembre de 2011

Una película necesariamente violenta

Aullido de radiopatrullas, miradas con odio en el bando de los criminales, ojos espantados en la reina de belleza de Baja California. Ella pasa de inocente a culpable sin cometer delito, sólo por el error  inevitable para cualquiera : equivocarse en  hora y lugar, con lo cual  resulta imposible saber quiénes son policías y quienes  ladrones, ambos intercambian roles, alternando disfraces, juego de máscaras, gorra de aparente obrero, quepis e insignias de general del ejército mexicano. Hay respectiva secuencia de esos asesinos semidesnudos en la cual  queda al descubierto su hermandad, a pesar de la distancia. En medio miss bala, sin buscarlo, sin proponerse, sin querer. Ella llegó al lugar del casting para ser  reina en Baja California, de repente la balacera de rigor, los muertos y las muertitas. Sobrevive la reina, gana la corona y queda atrapada  entre el general mafioso y el civil igualmente.
Aullido de patrullas,  prisionera entre caótica violencia,  prisionera de veras desde el principio hasta la última escena, donde sueltan  a la reina ¿quiénes?, libre pero bien  esposadas ambas muñecas, engrilletada  y sin corona,  en medio de una calle desierta. Para mi gusto, esa escena es la mejor porque vi  en ella una imagen transparente de la violencia actual en Mesoamérica, ese  territorio desde México hasta Colombia. Es una violencia sin desperdicios, con derroche de fiesta cruel. Imagen de violencia muy  nuestra, diferente a otras,   me parece un precioso detalle para mirar miss bala.
No me gustaron esos  personajes que salen sobrando como familia de la futura reina; no me gustaron las  balaceras a lo rambo ,  pura devota retórica de las viejas gringas de vaqueros. No me gustó el desaliño en algunos puntos de la historia que se quedan sin desenredar. Señalados estos fallos, miss bala es más que una mera película de acción, más bien  es una notable metáfora de nuestra violencia mesoamericana, cotidiana, interminable  y letal. Es también una entretenida didáctica de eso que los sesudos  dan por llamar combate al crimen organizado con casi 50,000 muertos en México. En fin, una buena instantánea  recién estrenada en este 2011. Como la crítica de cine tampoco es cuestión de expertos, mi opinión es que miss bala vale tirar una hora y más  a la pantalla. Yo la vi en tele, pirateada y no me arrepiento. El núcleo de mi crítica es que a veces los cineastas mexicanos se echan una buena película.

martes, 8 de noviembre de 2011

Diarios extranjeros sobre elecciones presidenciales guatemaltecas

Aunque la divulgación hecha por periódicos extranjeros ha sido mucho mayor sobre Nicaragua, también las elecciones guatemaltecas del domingo 6 de noviembre del 2012 han sido notificadas entre páginas de internet. Echen un vistazo a la mínima muestra extraída de portales muy visitados hasta por apolíticos:

  1. The Wall Street Journal November 4, 2011   (traducción automática del inglés)  Como presidente elegido democráticamente, Pérez gozaría de inmunidad en Guatemala durante su mandato de cuatro años. Sin embargo, se enfrenta  a la posibilidad de humillantes revelaciones.
  2.  
  3. Al Jazeera English     07 de noviembre 2011   (traducción automática)  Baldizón, un populista magnate convertido en político, que apenas registró en las encuestas cuando la  campaña comenzó hace seis meses, pero desde entonces ha aumentado de forma espectacular, ha hecho  muchas promesas, incluyendo al equipo de fútbol de Guatemala para la Copa del Mundo.
  4.  
  5. BBC Mundo     Lunes, 7 de noviembre de 2011  En efecto, una de las grandes expectativas ante el gobierno de Pérez Molina será ver si, como sugirió, facilita  la continuidad de la fiscal general Claudia Paz y Paz, quien ha emprendido una persecución sin precedentes     de crímenes de lesa humanidad cometidos por militares durante el conflicto interno.
  6.  
  7. Radio Francia Internacional     Lunes 07 noviembre 2011 Guatemala gira a la derecha. El ex general Otto Pérez, sobre quien pesan denuncias por crímenes de lesa     humanidad se proclamó presidente del país la noche del domingo venciendo al empresario conservador    Manuel Baldizón.
  8.  
  9. DW América Latina,  Radiodifusión Internacional de Alemania   07.11.2011   Otto Pérez Molina tiene una gran habilidad para manejar por un lado una cara institucional y por otro lado mantener su función como militar y político no institucional.
  10.  
  11. Público, diario español     07/11/2011 La Historia tiene memoria: el Ejército siempre ha sido nefasto para este empobrecido país centroamericano.
  12.  
  13. Página 12, Argentina      Lunes, 7 de noviembre de 2011 Pero el vencedor hereda un Estado camino a la bancarrota, en parte responsabilidad también de esos     mismos candidatos que hoy definen la presidencial, quienes bloquearon año tras año en el Congreso los    intentos de una reforma fiscal.
  14.  
  15. RIA Novosti, Moscú    7 de noviembre 2011  Los problemas más serios de Guatemala son pobreza y delincuencia.
Lo dicho en prosa de arriba, el diario guatemalteco  La Hora lo actualizó al atardecer del 7 de noviembre  con versos hacia abajo:


                                                Terminó la pesada campaña
                                                de una manera algo extraña:
                                                la Guatemala rural
                                                votó contra la capital   



Última noticia de fuente generalizada:  Pérez ganó suficientes votos en la capital y por eso resulta electo presidente de Guatemala. 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Con el matón no, tampoco por el guasón

El 6 de noviembre del 2011 es fecha establecida electoralmente para seleccionar quien será el presidente de Guatemala en los siguientes cuatro años. Esta vez hay dos perfiles: uno matón, otro guasón. Si comparo con anteriores procesos, el único punto distinto está en el perfil acusado de los candidatos, tanto así que el resto del evento parece  réplica de anteriores puestas en escenas del sufragio o naufragio, según sea el bote desde donde se mire la votación. Para evitar darle importancia impropia a este protocolo oficial repetitivo afirmo mi abstencionismo, asumiendo sus consecuencias. No son tantas, puesto que apenas piden ser ciudadano por 5 minutos, tiempo del sufragio o naufragio, y de ahí en adelante nada de reclamar ciudadanía. No quiero el derecho al voto  instantáneo y después el deber aguantar ese previsible más de lo mismo. Como todo tiene su causa, mi abstencionismo es por las reglas electorales, las cuales permiten un juego ilícito con dinero cuadruplicado en publicidad lanzada con abuso, ventajas y alevosía hasta con un año de ilegal anticipación. Días de mucho, vísperas de nada, aparte de abundantes anuncios del guasón sobre la pena de muerte y la seguridad con mano dura, cabeza y corazón del matador de gentes. Para instalar dichos espots no era necesario malgastar tantos millones. Retórica sobre la violencia imperante, palabras duras conteniendo fracaso anunciado. Mi abstencionismo es respuesta política por ausencia del Estado en campos elementales como la salud y el empleo. Hospitales públicos inservibles, pobreza y desnutrición para conglomerados humanos. Nuestros candidatos de turno repiten que su gobierno nunca intervendrá en la economía, porque eso corresponde a las leyes naturales del mercado. Falso. Un gobierno capitalista puede  intervenir con fuerza en la economía para cumplir promesas de empleo a millones de jóvenes. No son miles, son millones los menores de 30 años tentados por hacer trabajos criminales y así ganar dinero, otras decenas de miles tratan de emigrar ilegalmente al suelo gringo, sin que el estado guatemalteco participe en resolver acumuladas demandas laborales. En parte es cierto que la economía depende de  inversiones, empresas, oferta, demanda. Pero los dos candidatos ofrecen democracia, no sólo mercado, y  jamás habrá democracia sin empleos que sostengan el trayecto vital de la juventud.  Basta mencionar entonces  la carencia de empleos durante el futuro período presidencial para concluir en que así tampoco habrá democracia,  ni seguridad ni nada nuevo. Viviremos el mismo cuadro miserable de este momento. Por eso y otros motivos mi posición política, como la de muchos guatemaltecos, será abstenerme de votar.  Y no sólo esta vez, sino hasta que cambien las reglas del juego. A grandes rasgos, actualmente en Latinoamérica hay 3 estilos electorales: venezolano, brasileño y mexicano. Para Guatemala aplica el tercero, especialmente por su proverbial vivir fuera del presupuesto nacional es vivir en el error. Estas elecciones, las anteriores y las del 2016 serán en sí mismas irrelevantes por sus rasgos políticamente improductivos. Irónicamente también resulta irrelevante mi abstención, pues invariablemente  habrá ganador gubernamental aunque sin ganar el Poder, porque este ya está totalmente distribuido entre los señores banqueros  de las finanzas, la iglesia con su poderío sobre almas desesperanzadas y los carteles del crimen . Pero este sufragio incluye otra diferencia: el que gana pierde. La población guatemalteca (no digo ciudadanía) está en condiciones suficientemente conflictivas para desbordar el rígido marco legal de un sistema deslegitimado por su misma inoperancia. El referente popular ya es Suramérica aunque las elecciones sigan siendo en clave mexicana.

martes, 18 de octubre de 2011

Los que apostaron por T.T.



Cinco haikus de Tomas Tranströmer

Versión castellana:  Roberto Mascaró

Los pensamientos
en calma de mosaicos
en el palacio.

Un soplo duro
atraviesa la casa:
son los demonios.

Pinos rajados
en el mismo pantano.
Siempre y siempre.

Bosque asombroso:
Dios sin dinero vive.
Claras murallas.

Blanca y negra,
terca urraca, en zigzag
va por el campo.

El 6 de octubre le conceden su premio Nobel de literatura. Estaba entre los previsibles de Ladbrokes. Así fue como finalmente ganaron plata quienes apostaron al sueco. De aquí en adelante sólo el paso del tiempo tendrá la última palabra de cuanto perdurará Tomas Tranströmer (pronunciación aproximada: Tóumas Trasstráeme) en la memoria de los que gustan leer poemas. Poca gente, por cierto. Ojalá el porvenir sea benévolo para T.T. y todos los poetas del mundo, porque en ellos radica el tesoro escondido del lenguaje y nacen destinados para descubrirnos ese tesoro.
Valga reconocimiento al uruguayo Roberto Mascaró por sus espléndidas versiones al idioma castellano. De él son los haikus arriba copiados. Versiones me parece mejor dicho que traducción. Existen incontables traducciones hechas con ambos pies. La versión de Mascaró por supuesto que son traducciones desde el sueco original, más el estudio de ese idioma, más amoldar dos idiomas tan distantes, más la palabra poética del traductor. Total: un buen regalo para los lectores. Y no me refiero a esta mínima muestra con haikus de tradición lírica japonesa, pues Roberto ha traducido ó recreado casi toda la producción de Tomas. Lo ha venido haciendo desde 1988.
En cuánto al Nobel como premio literario siempre habrá mucha tela que cortar. Gustosamente me he acercado largos ratos a Wislawa Szymborska  (premio 1996), especialmente J.M Coetzee (2003)  Harold Pinter (2005), los demás se caen de mis manos y ojos, salvo algo de Dario Fo y V.S. Naipaul. Me he referido a premiaciones recientes relacionadas con la famosa casa Ladbrokes ; pobre de mí,  sin tener noticia sobre semejantes apuestas, de lo cual me entero este año, pero nunca es demasiado tarde para entrar en juegos de azar.
Mientras el transcurso del tiempo decide acerca del valor sobre T.T. digo gracias al también sueco Igmar Bergman, poeta del cine. El lenguaje de la poesía llega más allá de las letras como en Gritos y susurros.

martes, 11 de octubre de 2011

Preparar apuestas sobre los gallos de la literatura mundial

Ya nunca más habrá sorpresas porque Ladbrokers actualiza una lista con 78 contrincantes, cada uno en pos del premio Nóbel de literatura. Ladbrokers es una casa de apuestas británica, con historia centenaria  entrelazada por razones de fortuna a hoteles Hilton y empresas tales como hipódromos, casinos, bingos y loterías en línea con la globalización . Su juego principal han sido caballos, tan del gusto de los caballeros ingleses, hasta que un día llegaron  a parar con la poesía, incluyendo fútbol, boxeo, películas nominadas al Oscar,  galgos, política, música, finanzas, plástica, delgadas modelos de pasarela,  aunque se prefiera apostar sobre caballos vivos, a futuro, virtuales o irreales. Caballería sigue siendo la casa, aunque ese gusto no impidió echarse a la literatura. Por supuesto no se trata de leer ni escribir, sino apostar sobre uno o más de los 78 puestos en lista. Este año 2011 el favorito fue un sirio, pero no ganó nada. Solamente uno entre todos podía ser el afortunado. La casa cerró sus puertas a los apostadores el 4 de octubre, entonces el el sirio rendía 4 dólares por 1dólar invertido. Sin embargo perdió, otro es quien llegará a Suecia. En la lista hay para casi todos los gustos nacionales: varios gringos, franceses, españoles, italianos, un checo, algún coreano (del sur), portugués, israelí; lograron colarse México y Nicaragua rindiendo hasta 40 dólares por uno, pues la casa los daba como descartados de antemano. A lo mejor estaba encasillada alguna mujer, habría que revisar el listado. Tampoco salen rusos ni chinos.
Ha sido espectacular, no puede emplearse otro término, la participación de escritores, lectores, editores, agentes, corredores de bolsa en su doble sentido, comunicadores, artistas de televisión, Jugadores Anónimos en recaída, especuladores, empresarios y tantos más metidos al dinero fácil. Juego de manos. Azar del destino. Famoso cuerno de la fortuna. Probabilidades de obtener dinero. La casa Ladbrokers nunca pierde pero seguramente cumplirá a quienes apostaron por el elegido. Juego de manos ya no es juego de villanos sino de aristócratas ingleses y otras latitudes, pero no en Guatemala donde la concurrencia apuesta a los gallos navajeros en palenques amenizados bandas del narcocorrido. Tampoco perder la esperanza de que algún día apostaremos a las bellas letras para ganar dinero que es lo único realmente importante en este mundo. Recordar  dos cosas: Ahora quedan 77 candidatos para el Nóbel 2012 y esperar hasta el último minuto del siguiente 4 de octubre para evitar lo del pobre poeta sirio. Además, el grupo de los 77 rendirá premios literarios a futuro, como mínimo, durante cinco años consecutivos.

jueves, 6 de octubre de 2011

Pe(n)ladero

El segundo deporte nacional es pelar gente, chismorrear, pitorrearse. El primero, ya se sabe, es matar. Ahora recuerdo que pelar equivale a asesinar con la lengua. Y lo dijo una mujer famosa,  no mediática, ni siquiera  existía tal modismo. Y de eso no hace mucho tiempo.
Peladero significa hablar sobre personas. Hablar más mal que bien. En Guatemala, un hombre o una mujer se vuelven completamente buenos cuando mueren. Vivos todavía no.
El peladero es en grupo, gavilla, junta de parlanchines. Es degradación  de tertulias, de discusiones, carencia de ideas. Se parecen a charlas de café, aunque además del azúcar incluyen matar el tiempo despellejando material humano. Juntarse para hablar babosadas.
Peladero debería tener su entrada en el diccionarios de la lengua española porque es una de las voces más sonoras del castellano guatemalteco; desde ya recomiendo dicha tarea a nuestros académicos de la lengua.  Peladero es taller de chismografías como género oral de la literatura. El convite es de cuenteros medio amigos. Se juntan por entretenimiento, para desaburrirse de la vida. Los más avispados cuidan que el filoso peladero no vaya en  decadencia hacia una inquietante seriedad. Un buen peladero maldice de intelectuales, sus argumentos, debatir ideas. Es puro pasatiempo.
 Las tecnologías de comunicación realimentan pero pueden liquidar al despellejadero cuerpo a cuerpo, quitarle filo al chisme, a la noticia de última hora, al apeticido rumor. Lo mediático y la farándula le quitan carne a los peladeros y sólo quedan iconos insoportables. El peladero es otra cosa: chisme puro entre nos. Dios nos libre de facebook o twiter, porque somos fisiológicamente chismosos y no queremos  redes electrónicas para actuar. Ojalá siempre sea así, sino perdería su morbífica tradición. Sólo eso nos  faltaría  a guatemaltecas y guatemaltecos:  perder nuestros preciosos peladeros del parque, de la cafetería, del vecindario,  en los portales de la iglesia, en las esquinas del barrio, en cualquier parte. Podemos denominarlos club, asociación, hermandad, comité cívico, cofradía, pero siempre serán peladeros. Y siempre deben seguir mostrando su mejor tajada: les cuento la última, por ahí andan diciendo, secreto a voces, sangre en el ojo, no me lo van a creer, aquella que les conté,  él se miraba tan honrado. Todo un caudal de expresiones en que se educan las almas afines de connacionales, generación tras generación.
No sé si sean mujeres o varones quienes ganan el campeonato. Digamos que juegan de igual a igual, sin distinción ni discriminaciones.
Nota buena: la letra (n) remite al número de peladeros existentes en Guatemala, una cantidad infinita.

sábado, 1 de octubre de 2011

nada de ficción

Aunque parezca episodio de novela negra, lo del Barbas sucedió en la vida real. Lo puse tal como me lo contó, sin agregar ni quitar nada. Reconozco aquí que falté a mi palabra al garantizarle guardar  secreto, algo que él ni siquiera estaba pidiendo, yo fui quien me apresuré a ofrecer quedarme callado. Esto se queda entre nosotros dos. Nadie más lo va a saber. Ahora siento culpa por haber sido indiscreto, traidor seguramente, y al mismo tiempo tengo la seguridad de que es correcto divulgar cómo es el estilo, el modo, las maneras, el  método, en una frase: cómo actúan los secuestradores guatemaltecos. Por supuesto, lo sucedido al Barbas no es excepcional, más bien es la regla, y  como vimos, consiste en sembrar terror desde el principio. Agarrar la presa, bestializar, deshumanizar con una palabrota humillante y paralizadora. Uno tiene que estar callado para no morir al inicio de la inmovilidad forzosa. En ese instante apenas empezará la incertidumbre y el sufrimiento que puede durar horas, días, incluso años. Un tiempo siempre preñado de insultos,  golpes, vaivenes de promesas y amenazas como cortar la oreja para enviarla cual mensaje a quien tenga que entregar rescate. Orejas, dedos, ojos, párpados, cabelleras, y se vale mutilar y enviar cada fragmento. Tortura más allá del torturado físicamente, torturando mentalmente a la familia. Usted puede considerlo una técnica corriente o acto de sadismo; sin duda lo son pero no se queda ahí la cosa. Yo no acepto que sea sólo tecnología del criminal,  ni sadismo ó acción de psicópata. Y no lo acepto porque hay una seña  peculiar, una especie de idiosincracia guatemalteca en la ejecución del secuestro. La marca nacional.  Un inicio, desarrollo y final marcados por una crueldad extraña. No digo extraña porque haya actos de contenido diferente. En todas partes torturan, mutilan, desmenbran, amenazan, insultan, hasta puede haber torturas más excesivas y dolorosas, tales algunos testimonios en  Guantánamo, Ruanda o Corea, por mencionar algunos lugares, mas nuestra pequeña diferencia está en la gratuidad y persistencia que esos actos tienen en Guatemala. Para mi ese es el núcleo irreductible, lo inexplicable de la cuestión.  Manera extraña en maltratar el cuerpo y la mente con algo de gratuito, mostrarse tal cual, enseñar el modo turbio de ser guatemalteco, que deja sin respuestas a la historia o la psiquiatría. Dicho de una vez:  tiene algo de sacrificio humano, práctica arcaica oficialmente  inexistente, impensable para costumbres cristianas. Inadmisible en gentes de fe y razón.  Los malos existen pero Guatemala es buena y bonita. Esto no convence. A mi me perturba el trato al secuestrado, pues el modo de hacerlo es diferente a otras partes del mundo. Mostrar abiertamente cómo hacer lo inimaginable, aquello que no cabe en la cultura ni en las tradiciones oficiales. De eso se trata.
Como viene al caso decirlo, no he visto ni  he tenido noticias del Barbas, espero que esté bien, es decir,  libre completamente de sus secuestradores. Y que siga siempre libre aunque tenga que rezar largo rato,  ya que la alternativa sería su muerte atroz, por incumplimiento de pago.

martes, 27 de septiembre de 2011

Al estilo de secuestradores guatemaltecos

Hijodelagranputa aquí mismo te voy a matar. Me tiraron a la palangana del pickup donde ya estaban  dos esperando. Me vendaron los ojos. Hijodelagranputa, te voy a matar si no me dan un millón de quetzales por vos Esto es un secuestro. Yo sé que el viejo de tu suegro puede pagar eso, vamos  a llevarte a un lugar seguro  y vos te ponés al celular para pedir el rescate. Yo sentía que estábamos dando vueltas, no miraba nada y estaba cagado del miedo. Todo el tiempo me lo pasé rezando, los cuatro días que me tuvieron. Ni siquiera comí, sólo rezar, era lo único que me daba fuerzas, aunque sólo fuera en el rato que rezaba. Tenía claro como ocurrió todo: salí de la casa de campo a las seis de la mañana para ver el ordeño de las vacas, porque desde que llegué a la finca me gustó hacerlo. Me levantaba, arrancaba el pickup y me iba por una carretera de tierra que pasa por donde está una tienda pequeña, ahí en el puro monte, una tienda de aldea, donde ya me habían dicho días antes que habían visto ese sospechoso pickup verde. Yo no lo tomé muy en serio pero por aquello de las dudas andaba armado, pero de nada me sirvió cuando vi aquellas cuatro armas apuntándome y aquel tipo gritando que abriera la portezuela. Salí porque si no te mato ahí dentro del camión  hijodelagranputa. Me subieron a la palangana, se pusieron a dar vueltas por aquellas tierras de la costa sur de Guatemala, hasta cuando pararon en un lugar que por el olor era un cañaveral. Me pusieron una pistola en la cabeza, me tiraron al suelo y me dijeron que me quedara con el hocico callado. Yo sólo oía machetazos que tumbaban  cañas y después hablaron de extender un plástico sobre cuatro cañas que habían sembrado en el suelo ya despejado. No se oía nada de nada, seguro estaba en el mero centro del cañaveral. Hijodelagranputa, esta va a ser tu casa hasta que nos pagués. Ahora hablá con el viejo. Yo me volví a cagar cuando ese que me trataba a gritos y jalones de pelo dijo que él quería un millón, o sea mucho más de cien mil dólares. Ya ves que tu suegro no te quiere, sólo está ofreciendo diez mil quetzales por teléfono. Yo seguía rezando, y al segundo día les había puesto nombre de apóstoles a mis secuestradores, san Juan, san Marcos, San José, sólo al más malo no le puse nombre, siento odiarlo, pero a los otros tres ya los perdoné, y hasta siento que san Marcos era bueno porque me rogaba que comiera y me prometía que todo iba a salir bien, que no me preocupara, pero el sin  nombre llegó hasta querer violarme. Abajo los pantalones Barbas hijodelagranputa, porque tengo ganas de coger. Eso fue al tercer día, cuando ya me habían quitado la venda, pero desde el primer día me pusieron Barbas. Sólo así me llamaban. Era de noche cuando me quería violar pero el que me cuidaba lo encaró, callate loco le dijo, dormite y dejá de chingar. Yo estaba cagado del susto y no pude dormir en toda la noche, gracias a Dios que mi suegro les ofreció veintinuevemil quetzales y ellos aceptaron la negociación. El viejo de tu suegro no te quiere Barbas, me dijo el malo, si te quisiera  hubiera dado el millón, la pura verdad es que al viejo queríamos agarrar pero vos te atravesaste. Si estás de acuerdo lo matamos y vos te quedás con las finca y las vacas, así de simple. No le contesté solo me quedé pensando. Al cuarto día, por la noche, me soltaron en una carretera asfaltada. Y aquí me tenés vivito y coleando, sólo que sigo pendiente con los secuestradores, porque me comprometí a darles veinte mil quetzales de mi parte después que me soltaran. Ellos me dieron dos días de descanso, pero ayer recibí el recordatorio en mi celular. Recuerde don Barbas, ese fue mensaje de San Marcos, porque reconocí su voz.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Reuniones

Samuel volvió a invitarme para participar en un desayuno con excompañeros de estudios. Es la segunda vez que viene sólo a eso y también la segunda por mi parte en decirle no, enfatizando, tratando de explicarle:  no asisto a reuniones.
Samuel quizá sea el último emisario por compañeros de aquellos tiempos cuando estudiábamos magisterio, en realidad estudios para llegar a profesores de educación primaria. Un apostolado,  invocándose el apotegma de José Martí: - Y me hice maestro que es hacerme creador. Un credo altisonante, pues siempre ha sido profesión, como cualquier otra. Una profesión de asalariados, mal pagada, que a nosotros nos sirvió  en trabajar, obtener salario mensual para estudiar  la universidad. Éramos jóvenes, casi adolescentes, y estábamos militarizados luego de un rústico golpe de estado. Al coronel comisionado para mandar en nuestras aulas le llamábamos Veneno. Lo que más recuerdo es eso, lo del coronel Veneno.
Samuel quizá sea el último en venir, y es mejor así. Hace unos cuantos meses tuve que soportar por teléfono la misma invitación; me resultó chocante, la sentí como insensata insistencia, casi como apuesta por ganar la partida. Hacia esos mismos días,  alguien que antes fue compañero y ahora es pastor evangélico le pidió a un hermano de su iglesia me invitara. Respuesta inesperada:  nunca asisto a reuniones. Así soy. Aprendí a decir no.
No es agradable ni entretenido reunirme con guatemaltecos, mis paisanos. En este país creemos ser sinceros, agradables, graciosos. Para mí que estamos equivocados. Somos descorteses, bulliciosos, no dejamos hablar, interrumpimos, acaparamos o interrogamos sin ton ni son ¿y vos qué? ¿y ese que se cree? Tampoco sabemos escuchar porque nunca nos enseñaron,  cada quien se llena la boca contando éxitos y realizaciones de pura apariencia, sin faltar el automóvil modelo del año en curso, ¿el tuyo qué modelo es?. Y lo peor, nadie entre los presentes desperdiciará oportunidad en ponerte ridículo con ocurrencias de mal gusto, chismes, preguntas entrometidas,  anécdotas patéticas para provocar risotadas grupales. En eso consiste una reunión con ex camaradas del país.  No sé la causa, tal vez  resentimientos por tanta historia tan lastimada. Pero si hay malestares, se desaguarán en tales reuniones. Es parte de la fiesta.  En fin, así somos y cómo vamos a hacer de otro modo. Con tal de no estar presente en más de lo mismo decidí hace varios almanaques no ir a las llamadas reuniones sociales. Ni esa invitación ni con ninguna semejante. Sin embargo, me encanta conversar, el disfrute, no únicamente la comunicación, pues hay que llegar hasta la comunión de amistad momentánea.  A veces logro una reunión así. A veces vivo esa alegría juvenil de convivir enriquecido de gente. No hay edad para tanta alegría. Saludos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Cuidado con el grupo

El empate de los dos grandes borrachos no se canceló cuando murieron. La saga proseguirá mientras exista eso que llamamos alcoholismo, o sea hasta el final de los tiempos.
Uno de los saldos existentes es Alcohólicos Anónimos. Cuando asisto a un grupo, generalmente es el mismo, siento la ambivalencia del mensaje en aquellos protagonistas ya fallecidos. Ambos  valen igual para mí. No es una ambivalencia mediocre sino en el extremo de los absolutos. El caso es que soy alcohólico, pero no me fío  de tal palabra, porque pretende simplificar algo extremadamente complejo. Lo digo por experiencia personal y por observaciones tanto de los grupos como de los compañeros que ahí narran su propia historia..
El grupo es lugar donde algún ser humano utiliza palabras para relatar su alcoholismo. Sólo palabras, pues se presupone que estas tienen un poder catártico, purgante y sanador. Pero no es tan así, porque puede ocurrir : que el hablante se engolosine con sus propia voz, adorando su propio relato interminable, fijado el yo como narciso frente al espejo de aguas quietas. Ese performanece del yo maniatado al lenguaje sucede con harta frecuencia, exhibiendo narcisismo e ineficacia terapéutica. Aún así me ayudo, precisamente porque el colectivo mantiene sus aguas calmas, mientras el enfermo singular exacerba  su relato. Esa voz personal es ruido altisonante que se apaga cuando desciende a los oyentes que sentados en su silla de plástico escuchan una antigua saga de dolencias humanas que, por tal condición humana, no serán extraordinarias sino apenas la narrativa de aquellos que por algún motivo han decidido tomar la luz de un grupo como guía para alcanzar aquella deseada sobriedad, quizá inalcanzable. Este ha sido  mi caso y me siento tranquilo por no estar injiriendo la fabulosa droga espirituosa. Reconozco que la luz calmada del grupo aminora de vez en cuando las exacerbaciones de mi ánimo. Solamente tranquilidad de abstinencia. Por ahora, con eso es suficiente.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El volcán

Seguramente a nadie le interesará saber que Bill W. experimentó la luz de su salvación dentro de un hospital para alcohólicos, aunque su visión trascendental fue verse en la cima de una montaña, donde una ráfaga de luz además de iluminarlo le arrancó de tajo su obsesión alcohólica. En ese momento cesó su alcoholismo. Había librado la monstruosa batalla de lo espitriuoso contra el espíritu y había triunfado la luz espiritual, según se lo explicó Carl Jung en una memorable carta que sigue circulando entre los alcohólicos anónimos. En cambio, Malcolm Lowry sigue Bajo el volcán, no asciende a través de la abstinencia, ya ángel caído anuncia con lucidez su propia muerte en los barrancos del alcohol. Lowry puso en balanza los valores abstinentes de alcohólicos anónimos y el valor de la borrachera, y calculando que el peso era igual en ambos platillos,  él se decide a favor de las copas como una manera legitima de morir. Y el episodio entre estos dos héroes que no llegaron a encontrarse físicamente, terminó casi al mismo tiempo:  Bill W. decidió continuar fumando y  lo mató de cáncer un fulminante cigarrillo. Como se ve, final de película estadounidense. Malcolm Lowry sucumbe tal como lo había profetizado, cayendo en los barrancos del aguardiente, con fondo parecido en algún drama de Shakespeare. Muy británico.

sábado, 17 de septiembre de 2011

El cónsul

El cónsul de Lowrry es el equivalente exacto a Bill W. en la experiencia de los alcoholes. Esta afirmación sonará absurda porque quienes hayan leído lo que escibieron ambos borrachos quizá nunca percibieron que los dos dicen los mismos argumentos aunque al final sea para Lowrry que el alcohol como única experiencia espiritual accesible, pues el amor ( princicipio de Bill) si es posible pero no en este mundo. He ahí el drama del empate irresoluble de esos dos grandes borrachos visionarios.
Con dichas palabras queda al descubierto que Lowrry y Bill son siameses fundidos en algún punto irreductible donde los dos borrachos, incocebiblemente, tienen razón, la misma razón fundamental, pero tal vez no se sabrá donde se localiza ese punto de unión donde beber o no hacerlo se mantendrán perpetuamente en estado de empate existencial.